PARAMILITARES GAITANISTAS AMENAZAN LA MINGA DE LA CUMBRE AGRARIA, CAMPESINA, ÉTNICA Y POPULAR PARA QUE CESE LA PROTESTA PACÍFICA EJERCIDA POR EL MOVIMIENTO RIOS VIVOS EN EL MUNICIPIO DE VALDIVIA, ANTIOQUIA

PARAMILITARES GAITANISTAS AMENAZAN LA MINGA DE LA CUMBRE AGRARIA, CAMPESINA, ÉTNICA Y POPULAR PARA QUE CESE LA PROTESTA PACÍFICA EJERCIDA POR EL MOVIMIENTO RIOS VIVOS EN EL MUNICIPIO DE VALDIVIA, ANTIOQUIA

COMUNICADO PUBLICO No 2
Junio 01 de 2016
Como parte de la Movilización de la Cumbre Agraria Étnica y Popular, el día de ayer, 31 de mayo, se llevó a cabo una reunión con el Alcalde de Valdivia, Jonás Henao y dada la asistencia de más de 500 personas del Movimiento ríos Vivos Antioquia esta reunión se realizó en la plaza pública.
En este ejercicio de participación ciudadana los y las integrantes del movimiento manifestaron sus inconformidades por las órdenes de desalojos que vienen teniendo lugar en el municipio de Valdivia y en todo el cañón del río Cauca, ante esta situación el mandatario se limitó a afirmar que él no ha firmado ningún documento relacionado con este tema. No obstante, los barequeros del río cauca siguen siendo víctimas de desalojos en áreas de interés para el desarrollo del proyecto Hidroeléctrico Hidroituango, se les sigue violando de manera sistemática el derecho al debido proceso pues a pesar de que han presentado los recursos correspondientes que otorga la ley han sido negados y no se han respetado los tiempos respectivos.  Otros cuestionamientos no tuvieron respuesta, como por ejemplo, el por qué el mandatario firmó una carta a principios de año dirigida a la ANLA solicitando que se levantara la orden de suspensión impuesta por la autoridad ambiental a la empresa debido al incumplimiento de la licencia ambiental; para los afectados ha causado indignación que esta carta la firmara el mandatario y otros alcaldes de la región sin tener conocimiento pleno del expediente 2233 del proyecto, ni de los procesos sancionatorios que cursan contra EPM, ni de la resolución 027 de 2016 promulgada por la ANLA, como máxima medida en términos de los daños ambientales evidenciados durante la visita de campo de noviembre de 2015, estos daños vienen afectando desde hace varios años a los municipios ubicados aguas abajo de la represa como Valdivia y el resto del cañón del río Cauca.
En este espacio de debate público tampoco hubo una respuesta convincente de porqué la negativa de la administración municipal para el préstamo del coliseo y su respectiva adecuación puesto que los manifestantes hoy no tienen agua. En la situación de riesgo en que se encuentran los manifestantes es vital contar con un sitio seguro para resguardarse.
Como complemento de la jornada, las y los integrantes del movimiento se dispusieron a marchar por las calles del pueblo exigiendo celeridad en la atención a las peticiones del pliego de la cumbre agraria que se han planteado al gobierno desde el 2013 y exigiendo atención a las problemáticas generadas por Hidroituango. Durante el recorrido se elevaron consignas que dan cuenta del dolor del desarraigo que EPM ha causado a los ribereños al arrebatarles sus formas de vida y el acceso al río. Muchas veces por medio del uso desmedido de la fuerza.
Al final de la tarde, con gran sorpresa se recibió comunicación por parte de, al parecer, reconocidos miembros paramilitares Gaitanistas de la región, quienes el día anterior habían dicho que para hacer una movilización se les debía pedir permiso, en una llamada telefónica expresaron que las consignas de la movilización no debían gritarse más, que no podían haber marchas en contra de EPM y que si la movilización no se levantaba y que si los del puerto no bajaban en dos horas entonces ellos no respondían por lo que pasara que tenía gente en Valdivia  que podrían actuar en cualquier momento. También se mencionó que el paro debía levantarse porque el comercio no podía cerrar, sin embargo, hasta el momento el comercio no se ha cerrado, por el contrario se ha aumentado con la presencia del movimiento en el municipio
Para el Movimiento Ríos Vivos estas amenazas al colectivo, limitan el derecho constitucional a la protesta pacífica y resulta en respaldo a la Empresa EPM, por lo que se hace necesario que la fiscalía investigue porqué razón un grupo de este tipo manifiesta respaldo a la empresa constructora de Hidroituango.
Ríos vivos continúa en el Municipio esperando a establecer un diálogo nacional de la mesa con el gobierno nacional mientras adelanta conversaciones bilaterales con la fuerza pública, ministerio de defensa y se espera también con la gobernación de Antioquia para garantizar su integridad física y el ejercicio de los derechos ciudadanos frente a las amenazas sufridas.
Para el Movimiento es claro que estas jornadas de movilización, como la de Valdivia y las del resto del país no son contra el pueblo, sino del pueblo para los pueblos, son para que el gobierno atienda las causas estructurales de los conflictos socioambientales y territoriales que están desplazando forzadamente a las poblaciones más vulnerables y desmejorando las condiciones de vida en el campo y la ciudad.
Hacemos un llamado a los actores de armados para que entiendan que estas motivaciones no son individuales sino para toda Colombia, que nuestro propósito es vivir en paz, y que antes de actuar prime el diálogo para aclarar las situaciones, pues informaciones erróneas no pueden cegar la vida de más personas en Colombia ni en el mundo, menos en esta época en que aunamos nuestros esfuerzos para la construcción de una paz con justicia social y ambiental.
Hacemos un llamado a todos las instituciones para garantizar la integridad de todos los miembros del Movimiento Ríos Vivos, a las organizaciones sociales, ambientales y de derechos humanos para que activen sus mecanismos de alertas tempranas que den garantía de nuestro trabajo social y ambiental y de protesta pacífica en el ejercicio de movilización de la Cumbre Agraria Étnica y Popular.
Los alimentos empiezan a escasear en la zona, por lo que hacemos un llamado de solidaridad para enviar alimentos no perecederos y medicinas al coliseo del Valdivia, Antioquia.
Aguas para la vida, no para la muerte

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