Culturas de río en riesgo de extinción
Revista No. 63/64
Contexto
Culturas de río en riesgo de extinción
Isabel Cristina Zuleta - Integrante del Movimiento en Defensa de los Territorios y Afectados por Represas Ríos Vivos Antioquia. | Colombia | 07/01/2016 | Este artículo ha sido leído 254 veces
Los
ríos de Colombia están en riesgo, otros ya han muerto. Principal
responsable: La política minero-energética sobre todo los proyectos
hidroeléctricos, represar un río es matarlo y con ello están acabando
con las culturas de los ríos. Este artículo intenta describir lo que
está en riesgo con Hidroituango y cómo las formas de vida y los
ecosistemas en el Cañón del Cauca ubicado en las subregiones del
occidente, norte y bajo Cauca Antioqueño, están siendo destruidas.
.
Hidroituango es el megaproyecto más grande del país, pretende
generar 2.400 MW en un embalse de 79 kilómetros de largo, está
construyendo un muro de 220 metros de altura, ha desviado la segunda
cuenca más importante de Colombia después del Magdalena, el Cauca
dejando su lecho seco, ha dinamitado las montañas para construir decenas
de túneles generando un gran desplazamiento ambiental, tiene más de
seis procesos sancionatorios en curso, una medida de suspensión por
daños ambientales graves a la Cuenca del Cauca, está afectado más de 26
mil hectáreas de bosque seco tropical del cual dependen los medios de
vida en la zona, cientos de concesiones de agua para múltiples usos
(privatización), emisiones de polvo y gases contaminantes, generación de
conflictos entre las comunidades, daños en caminos, sequía de
quebradas, militarización de los territorios, suicidios, enfermedades,
crisis emocionales, angustia y zozobra en la población, aumento de
violación de derechos humanos, violación del derecho al duelo, fosas
comunes que quedarán inundadas, relación entre paramilitares e
Hidroituango no resuelta, discriminación de formas organizativas y
posturas políticas de oposición al proyecto, asesinatos, tortura,
intentos de secuestro, amenazas individuales y colectivas a los
defensores del agua y de la vida organizados en Ríos Vivos Antioquia,
entre muchos otros impactos[1]
Los pescadores, barequeros y cultivadores en su mayoría son
campesinos sin tierra, para los pescadores su tierra es el agua, para
los barequeros su tierra son las riberas de los ríos, para los
cultivadores su tierra es un sueño que tienen sin un papel que les de
seguridad. Todos han sido despojados para que otros muy lejos que no
saben de sus tristezas acumulen, se enriquezcan y así poco a poco ellos y
ellas con sus formas de vida a la antigua desaparezcan.
Los campesinos poseedores de tierras, en su mayoría sin título de
propiedad, con cultivos propios de las riberas como el arroz, la yuca,
el plátano, entre otros, combinan su actividad de cultivar la tierra con
actividades en el río como la pesca y el barequeo para complementar la
dieta alimentaria de sus familias y sumar un poco de ingresos, o
simplemente para hacer algo mientras es tiempo de cosechar. En otros
casos intercambian sus productos agrícolas por pepitas de oro para
mandar a hacer un anillo o una cadena como “contra” para los maleficios,
o por pescado para variar el menú que además de ser de mucho alimento
da fuerza y es afrodisiaco. Sus familias son extensas y su mayor anhelo
es heredar su capacidad de trabajo a los hijos y tierras que son “la
única seguridad de una buena vida, una vida tranquila”, sueñan con tener
una “finca bien montada” con la huerta acá, cultivos allá, el ganado y
la cochera aquí, una casa con flores y bien pintada, una carretera para
sacar sus productos, que los intermediarios no se queden con el fruto de
tanto trabajo, que los precios para vender sean justos, que bajen los
insumos para producir mejor, que sus hijos se casen bien casaditos, que
no falte la comida y que se acabe la guerra.
El hombre y la mujer campesina son seres humildes y dignos, que saben
diferenciar muy bien la humillación de vivir en la ciudad y de la
alegría y libertad de vivir en el campo. Son pocas las mujeres que
pescan pero las hay, son hombres y mujeres solitarios y solidarios,
ensimismados, de pieles doradas por el sol, que disfrutan el sonido del
bosque y el agua, de pocas palabras pero alegres, tranquilos, con
montones de historias sobre animales nocturnos, pescas increíbles,
leyendas que contradicen las historias de occidente “hombres que por fin
pudieron convertirse en peces” no al revés.
Los pescadores trabajan generalmente en la noche, durante el día
descansan en sus hamacas o chinchorros que, en muchas ocasiones, ellos
mismos tejen, al igual que sus atarrayas; ven pasar el día entre revisar
sus anzuelos de vez en cuando y la deliciosa comida que preparan sus
esposas cuya base fundamental es el pescado “La que mejor sazona es la
tierra, envuelves el pescao en hojas, brasas abajo, brasas arriba del
hueco en la tierra”. Para el trabajo en canoas crean pequeños grupos o
parejas uno lanza la atarraya y otro maneja la canoa, esto depende de la
corriente del río. Viven en casas a la ribera de los ríos, saben cuándo
será la subienda y la esperan con ansias, los problemas del río, la
sedimentación, la contaminación, y cada situación relacionada con el río
y su vida, de la cual hacen parte. El comercio era fácil antes de la
escasez del pescado, llegaban hasta la rivera los camiones y esperaban a
los pescadores en las mañanas, ahora no hay camiones, no hay venta
porque se está acabando el pescado.
Para el pescador lo principal ha sido mantener su costumbre de comer
pescado antes que vender, le cuesta y le duele cambiar su dieta, a pesar
de las dificultades y de verse obligado a trabajar en otras cosas como
jornalero en fincas o moto taxi, porque el pescado se está acabando, lo
sigue intentando, va y busca, vuelve, así sea con la atarraya vacía, es
perseverante y se alegra con tener algo de pescado para su propia comida
y la de su familia, teme que sus hijos crezcan débiles por no comer
pescado, llora cuando bajan los peces muertos por los daños de las
hidroeléctricas o las mineras, quiere hacer algo para salvar la vida del
río porque ve en ello su propia salvación. Las mujeres dicen que el
arte de la pesca no está sólo en atraparlos, hay que saber prepararlos
porque si no se “estropea el pescao" ellas también son pescadoras porque ser pescador (a) va hasta la felicidad de comer sabroso.
Hay más mujeres barequeras que pescadoras, generalmente madres
solteras abandonadas o sobrevivientes de la guerra, hombres y mujeres
que saben muy bien su oficio de separar el oro de manera artesanal de la
“jagua" (arena de color negro que contiene el oro, es mucho más pesada
que el resto de la arena), sus movimientos con la batea son delicados,
usan hojas de los árboles en algunos casos, en otros jabón u orines. La
minería de aluvión la viven como una cosecha de oro, esperan los
momentos del año adecuados para que el río coseche el oro, su cultivo
depende de cuánto “cebe”, la ceba se produce en invierno cuando el
caudal del río aumenta y arrastra desde las montañas el oro
depositándolo en las orillas, en tiempos de sequía todo dependerá de
cuanto baje el río para que les permita mayores posibilidades de
cosechar el oro. Todos los barequeros artesanales de río son
trashumantes están de playa en playa “cateando” buscando el mejor lugar
que no será otro en el que haya agua limpia, sombra y “buena pinta”
(cantidad de oro por tarro de arena que ciernen en rudimentarias
“sarandas” o “molinos” construidos con latas a las que perforan y telas
debajo de ellas para atrapar la arena más fina que luego se lleva a la
batea).
Los barequeros trabajan de día, muchos son solitarios, otros trabajan
en parejas de amigos o compañeros sentimentales, saben de plantas,
serpientes, aves, tatabras y otros muchos animales, pero sobre todo
saben cuándo el río está bravo, cuando quiere llevarse a alguien por ser
ambicioso, saben vivir en el bosque, se adaptan con gran facilidad a
los cambios de las playas, les gusta la chicha y las bebidas alcohólicas
porque si no se gastan todo lo que recolecten, el río no les dará más.
Saben cuándo están en riesgo y siempre hay peligro cuando tienes oro en
la cintura, se cuidan entre ellos, se conocen, se respetan, adoran la
libertad, no soportan que nadie les diga que deben o no hacer, sólo
aceptan como su único patrón al río (‘El patrón Mono’ como le dicen al
río Cauca en Antioquia), les gusta no tener horarios ni nadie que les
defina cuándo trabajar o no, pero el oro también se está acabando así
como el pescado, desde que desviaron el río, desde que empezaron a
construir la represa ahí se quedó la ceba, ya no baja más, ya no saben
qué hacer con sus vidas angustiadas, con su familia y libertad perdidas.
Para pescadores y barequeros la vida transcurría al ritmo de las
aguas, tener una cultura de río o del agua implica conocer su ritmo, sus
cambios y lo que esto implica, sus deidades que ayudan a explicar estos
cambios a veces repentinos otras veces esperados. Ahora el ritmo de la
vida de un pueblo o del río que ha muerto con la contaminación y los
megaproyectos les roba el espíritu, les deja sin aliento, su única
esperanza es que haya otro río, pero Hidroituango les dijo que no, que
el Cauca no era de ellos, que ya era de Empresas Públicas de Medellín
EPM y que no habían más ríos en los que les permitieran barequear.
Pescadores, barequeros y cultivadores son hombres y mujeres del agua,
el eje estructurante de su cultura es el río y el río se lo han
llevado, ya no está, ya no es lo era antes, ya es un inmenso charco al
que no pueden ingresar, ya está contaminado, ya se fue para otro lado,
en su lugar hay una vía, un túnel, sólo ahora cuando les han quitado sus
ríos con los megaproyectos y les prohíben estar cerca de ellos, se dan
cuenta que necesitan un lugar en el cual estar. Estar sin agua y sin
tierra es quedarse sin un lugar en el mundo.
El Movimiento Ríos Vivos Antioquia ha venido luchando para que se
respeten y rescaten estas culturas como formas de vida ancestral y de
cuidado del ambiente, entiende por el ambiente a todos los que habitan
en él, quiere decir que la destrucción ocasionada por represas y mineras
sobre los ecosistemas hídricos implica daños severos a los animales
humanos y no humanos, a la flora, al aire y a la vida.
La propuesta en este sentido ha sido que el Ministerio de Cultura,
así como lo hace el de Ambiente a través de la Autoridad Nacional de
Licencias Ambientales ANLA, emita conceptos en relación a los impactos
que los megaproyectos causan sobre las culturas vivas afectadas con los
mismos, por ahora sólo lo hace sobre culturas muertas pero antiquísima
que parece ser lo único que valoran en el Ministerio de Cultura, los
hallazgos arqueológicos han sido el centro de interés de la
conservación, pero la pregunta que se hace el Movimiento Ríos Vivos es
¿Qué pasa con la cultura viva? ¿Qué pasa con la herencia que han dejado
las culturas ancestrales demostradas también por usos y costumbres
relacionados incluso con los hallazgos arqueológicos?
Para resolver estas preguntas el movimiento ha iniciado una fuerte
lucha para que el barequeo, la minería artesanal y ancestral sea
declarada patrimonio cultural inmaterial de la nación, hasta ahora la
única respuesta fue una comisión de verificación al Cañón del Cauca en
Antioquia por expertos que verificaron: Uno que si es una cultura
ancestral el barequeo, y dos que está en grave riesgo de desaparecer,
pero a pesar de ello el Ministerio insiste en que la patrimonialización
no puede impedir un megaproyecto tan importante como Hidroituango y que
ellos, Mincultura son muy pequeños en relación a MinMinas y Energía.
[1]
Dese el Estudio de Impacto Ambiental y la primera Licencia Ambiental,
sin contar con las 10 modificaciones que ha tenido; son 27 impactos de
los cuales tres son positivos y 24 negativos. Desde el Movimiento Ríos
Vivos Antioquia hemos identificado más de 120 impactos.
http://semillas.org.co/es/revista/culturas-de-r-2
COMUNICADO SOBRE VULNERACIÓN DE DERECHOS ÉTNICOS AL CABILDO INDÍGENA NUTABE DE OROBAJO POR PARTE DEL PROYECTO HIDROITUANGO Y SU EMPRESA CONSTRUCTORA EPM
REPUBLICA DE COLOMBIA
DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA
DEPARTAMENTO DE ANTIOQUIA
COMUNICADO A
LA OPINIÓN PÚBLICA
SOBRE
VULNERACIÓN DE DERECHOS ÉTNICOS AL CABILDO INDÍGENA NUTABE DE OROBAJO POR PARTE
DEL PROYECTO HIDROITUANGO
Y SU EMPRESA
CONSTRUCTORA EPM
El Cabildo Indígena Nutabe de
Orobajo (ubicado en el municipio de Sabanalarga– Antioquia), denuncia ante
la opinión pública y la comunidad internacional, los graves hechos que viene cometiendo el proyecto
HIDROITUANGO a través de su empresa constructora Empresas Públicas de Medellín
EPM y sus distintos operadores. En la zona del Cañón del río Cauca se desarrollan las obras del
proyecto Hidroeléctrico
Ituango o Hidroituango, liderado por EPM y la Gobernación de Antioquia,
considerado como el proyecto más grande y ambicioso en producción de
hidroenergía que se construye actualmente en el país. En el momento se está en la etapa de
construcción de la presa y de las obras complementarias de dicho proyecto, el
cual tiene programado realizar el llenado del embalse en el año 2018, que
inundará el sitio de poblamiento ancestral
de la comunidad indígena Nutabe
de Orobajo, así como parte de su territorio en el que ha ejercido su cultura y
sus actividades económicas de manera ininterrumpida por más de 5 siglos el
Pueblo Nutabe de Antioquia.
Orobajo está conformada como
comunidad indígena de la etnia Nutabe, organizada a través de un cabildo,
constituido en asamblea general realizada en junio de 2014, acorde a la Ley 89
de 1890, y posesionado ante la alcaldía municipal de Sabanalarga desde el mes
de diciembre de 2014, acorde a la normatividad nacional e internacional
vigente, en especial el Convenio 169 de la OIT.
Desde que nuestro cabildo Nutabe
tomó posesión legal frente a la Alcaldía del municipio de Sabanalarga Antioquia
en diciembre de 2014, hemos sido enfáticos con Empresas Públicas de Medellín
EPM y demás entidades públicas y privadas, en que su actuación y realización de
actividades dentro de nuestro territorio ancestral deberá ser concertado y
aceptado por nuestras autoridades legítimamente constituidas y amparadas por la
jurisprudencia existente en nuestro país sobre pueblos y comunidades
indígenas. No obstante lo anterior, y a
pesar de las continuas advertencias realizadas por el ANLA y la Dirección de
Asuntos Indígenas, ROM y Minorías del Ministerio del Interior, en el sentido de
actuar con precaución para no vulnerar los derechos fundamentales y étnicos que
la comunidad perteneciente al Cabildo Nutabe de
Orobajo posee por su carácter de pueblo indígena originario, EPM ha continuado
violando sistemáticamente los derechos étnicos de nuestra comunidad, tal como
se detalla a continuación:
·
Irrespeto a nuestro territorio, nuestra
cultura y nuestra colectividad, al ingresar a nuestra comunidad sin las
autorizaciones respectivas de nuestras autoridades.
·
Generación de divisiones y conflictos al
interior de nuestra comunidad, a través del ofrecimiento de prebendas,
negociación individual y desinformación.
·
Generación de pánico colectivo al difundir
que nuestra comunidad no tiene derechos colectivos como pueblo indígena, ni
derecho a tener un reasentamiento digno ni a recibir las indemnizaciones y
compensaciones por la pérdida de su infraestructura (escuela, cementerios,
trapiche, sistema de riego, parque, calles y caminos, etc.) y sus modos de vida
ancestrales.
·
Creación de alarma y zozobra al difundir que
el plazo de salida del asentamiento de Orobajo es inminente por la construcción
de la represa de HIDROITUANGO, y que por tanto en enero del 2017 ya no debe
haber ni casas ni habitantes en este territorio indígena.
·
La negativa sistemática de EPM para negar
nuestro derecho al Proceso de Consulta Previa, negando de paso la justa
remuneración, compensación y mitigación de los impactos causados a nuestra
comunidad y nuestro territorio por HIDROITUANGO.
Lo anterior es mucho más grave si
tenemos en cuenta el oficio fechado el 19 de octubre de 2016, con radicado N°
OFI16-000038672-DAI-2200 enviado por la Dirección de Asuntos Indígenas, ROM y
Minorías del Ministerio del Interior a la Defensoría del Pueblo, como respuesta
a los requerimientos realizados por esta institución donde se solicita la
socialización de los resultados realizados por la Dirección de Asuntos
Indígenas, ROM y Minorías relacionados con el registro del Cabildo Indígena Nutabe de Orobajo como comunidad étnica, en donde cita:
“…nos permitimos informar que
tendiendo a evitar que se vulneren derechos fundamentales de un colectivo,
previo a la socialización de los resultados del estudio etnológico, mediante
OFI16-000027529 de 26/07/2016, se comunicó a Empresas Públicas de Medellín que:
“…Esta Dirección recomienda que
EPM y sus contratistas tengan en cuenta que existe una reivindicación de una
comunidad que argumenta pertenecer al denominado Pueblo Indígena Nutabe y que
sería conveniente obrar de acuerdo a los fallos de las Tutelas, T-652 de 1998,
T-693 de 2012, T-933 de 2012, donde la Corte Constitucional en forma
concluyente afirma que: “el
reconocimiento oficial solo facilita la prueba de autoridades administrativas y
judiciales, pero su ausencia no supone la inexistencia del Pueblo”, por lo
cual sería deseable que dentro de las acciones de reconocimiento de las
afectaciones a las familias de Orobajo, se asuman éstas como un proceso
colectivo para evitar la vulneración de derechos fundamentales, lo anterior
mientras esta Dirección concluye el trabajo de investigación ya iniciado.”
Por lo anterior, y considerando
la ancestralidad de nuestra comunidad y nuestro territorio Nutabe en el Cañón
del río Cauca, que ha sido ocupado por nuestros ancestros indígenas por más de
500 años, solicitamos de manera urgente:
1.
Que las instituciones del Estado Colombiano
obligadas a ocuparse del caso (Mininterior, gerencia Indígena de Antioquia,
Defensoría del Pueblo, Procuraduría, Corte Constitucional, Organismos de
Derechos Humanos, etc.) realicen las medidas necesarias para la protección de
la comunidad del Cabildo Indígena Nutabe de
Orobajo del municipio de Sabanalarga Antioquia, a fin de evitar la vulneración
de sus derechos fundamentales y étnicos.
2. Que la
Dirección de Asuntos Indígenas, ROM y Minorías del Ministerio del Interior
cumpla su compromiso emitido en el oficio ya citado N°
OFI16-000038672-DAI-2200, donde informa a la Defensoría del Pueblo, que a más
tardar en un mes se podrá concluir con la definición del registro de nuestra
comunidad Nutabe en la base de datos del registro de comunidades indígenas del
país (siendo el vencimiento de dicho plazo el 19 de noviembre de 2016).
3. Que la
AUTORIDAD NACIONAL DE LICENCIAS AMBIENTALES – ANLA, garantice el inicio del
Proceso de Consulta Previa al que tenemos derecho como pueblo indígena, a fin
de evitar la extinción física y cultural de nuestra comunidad Nutabe.
4. Que EPM y el
proyecto HIDROITUANGO respeten nuestros derechos y nuestro territorio, nuestros
usos y costumbres, nuestra autonomía y nuestros recursos naturales, tal como lo
exige el Convenio 169 de la OIT y la jurisprudencia existente en Colombia sobre
la protección y cuidado de los pueblos originarios.
5. Que las
entidades públicas dueñas del proyecto HIDROITUANGO (Gobernación de Antioquia,
IDEA y EPM) cumplan con su deber institucional de respeto a los derechos
humanos y étnicos que les obliga nuestra constitución y nuestras leyes.
6.
Que se instaure de forma inmediata una ruta
de atención integral a la problemática que vive la comunidad del Cabildo Indígena Nutabe de Orobajo, acorde a sus usos y
costumbres y a sus derechos étnicos, con participación amplia y permanente de
las organizaciones indígenas del nivel regional y nacional.
Solicitamos a la Organización
Indígena de Antioquia –OIA-, y a la Organización Nacional Indígena de Colombia
–ONIC-, así como a los organismos protectores de derechos humanos a nivel
nacional e internacional, activar los
mecanismos de protección necesarios para la pervivencia de la comunidad
indígena de Orobajo, garantizando nuestra AUTONOMÍA, TERRITORIO Y CULTURA
NUTABE.
Dado en
Sabanalarga Antioquia – Colombia - Suramérica, en noviembre 20 de 2016
Fotos, audiencia sobre utilidad pública
Viceministro Guillermo Rivera, Isabel Zuleta Movimiento Ríos Vivos, Juan pablo Soler Movimiento Ríos Vivos.
Representante a la cámara Ángela María Robledo.
Video del representate a la cámara Alirio Uribe.
Delegados de tres comunidades afectadas por hidroeléctricas en Colombia
Movimiento Ríos Vivos
Movimiento Ríos Vivos
Comunidad de San Martín César afectada por el fracking en Colombia
Representante a la cámara Victor Correa.
Delegado del ministerio de minas y energía que expresa que muchas comunidades en Colombia sí quieren las represas y que no entiende la posición del movimiento.
Abogada Liliana Uribe del Movimiento Ríos Vivos.
Delegado comunidad afectada por líneas de transmisión de proyecto hidroelétrico.
Movimiento Ríos Vivos.
Movimiento Ríos Vivos.
Invitación Audiencia Pública sobre la aplicación de la figura de utilidad pública en diversos sectores económicos
Asunto: Invitación Audiencia Pública sobre la aplicación de la figura de utilidad pública en diversos sectores económicos
Afectados, estudiantes, profesores, funcionarios, campesin@s y comunidad en general, reciban un cordial saludo.
Por medio de la presente, el Movimiento Colombiano Ríos Vivos y las Unidades Técnicas Legislativas de Alberto
CAstilla, Alexander López, Iván Cepeda, Alirio Uribe, Ángela Robledo y Victor
Correa se complace en invitarlos a la Audiencia en el Congreso de la
República:
¿Utilidad pública beneficio de
todos?.
Conflictos del uso de la figura de utilidad pública frente a la
implementación de megaproyectos y los desalojos forzosos de población afectada
Se
prevé que en este espacio las comunidades, delegados de instituciones
estatales y del gobierno nacional discutan las implicaciones que tiene la
declaratoria de utilidad pública de
actividades económicas como proyectos hidroeléctricos, mineros, agroindustriales
y de infraestructura; también se debatirá sobre las directrices establecidas
por Naciones Unidas con relación a proyectos de desarrollo en materia de
desalojos que no están siendo tenidas en cuenta por las empresas ni el Estado
Colombiano.
Para
los congresistas y para las organizaciones sociales que impulsamos esta
iniciativa es de suma importancia poder contar con la participación de toda la
ciudadanía e instituciones en este espacio; en caso de no poder desplazarse
hasta la ciudad de Bogotá también puede atender la audiencia por el Canal Institucional que transmitirá
en vivo y en diferido. Por ende les rogamos dar seguimiento y continuida a
este debate que guarda relación con el futuro de su lugar de habitación y de
todo el territorio colombiano.
La
audiencia se llevará a cabo el 18 de noviembre de 2016 entre las 8 am y 29m.
Para
inscribirse diligencie sus datos en: www.goo.gl/FE1hHr
¡AGUAS PARA LA VIDA, NO
PARA LA MUERTE!
Cambios estructurales: Desafíos para la paz en Colombia y la región
Comunicado del MRV a la opinión pública
30 de octubre de 2016
El Movimiento Colombiano en defensa de los territorios y afectados por represas, Movimiento Ríos Vivos, tras reflexionar sobre los momentos previos, durante y posteriores a la refrendación de los acuerdos de la Habana, manifiesta sus incertidumbres y sentires en relación a los acuerdos alcanzados, la jornada del plebiscito del 02 de octubre y propuestas para el nuevo escenario nacional:
- La construcción de paz es un proceso complejo y de largo plazo con el cual está comprometido el Movimiento Ríos Vivos, así como otros movimientos y organizaciones sociales que al unísono defendemos la vida y el territorio. Este proceso implica cambios estructurales que atiendan los conflictos sociales y ambientales que han deteriorado los bienes comunes del pueblo colombiano.
- La violencia como método para forzar el ordenamiento de los territorios debe parar. A lo largo de varias décadas el Estado Colombiano ha sido el principal actor de violencia armada, social, ambiental, política e incluso jurídica, que la usado como forma privilegiada de abordar los conflictos socioambientales incluso en años precedentes al conflicto armado que se pretende concluir. Por tanto, no atender dichos conflictos desde la perspectiva de la protección y respeto a las múltiples culturas en materia económica, social, ambiental y cultural implica la profundización de las problemáticas y heredarlas a las siguientes generaciones. Celebramos por tanto el empeño de la palabra, el diálogo y los acuerdos sobre cualquier acción bélica o de violencia
- Colombia ha sufrido históricamente una polarización intencional que se debe superar. El centralismo y federalismo se sigue expresando en las prácticas políticas partidistas, representados por el partido conservador y el liberal, Santistas y Uribistas y demás corrientes en el orden del día. Esta polarización solo le es funcional a las elites dominantes pues impide abordar los reales conflictos y permite excluir a los otros sectores de la sociedad que proponemos un país diferente.
- La confrontación entre las FARC y el Gobierno Colombiano debe superarse de fondo pues alude a uno de los conflictos históricos la tenencia, uso y concentración de la tierra. Si bien los acuerdos son un avance muy importante, poco de ellos está por fuera de la Constitución y las leyes, lo que da cuenta de la desatención del Estado a los sectores más vulnerables de la población, en otras palabras, gran parte de los acuerdos debió haberles dado trámite el Estado hace mucho tiempo.
- De los actuales procesos con las insurgencias destacamos, como avance, la posibilidad de posicionar que no es posible que se siga matando por tener ideas diferentes y que se impida la participación de quienes piensan de otra forma; es decir, se ha avanzado en la propuesta de transformación cultural que requiere Colombia, de respeto a la vida humana y no humana. Para ello la esperanza de verdad es un gran aliciente que debe complementarse con la búsqueda de Verdad Ambiental, necesaria para la resolución de todo conflicto territorial y como garantía de no repetición.
- El cese a la guerra contra la naturaleza y contra las organizaciones de la sociedad civil son nuestro gran anhelo. Esta guerra se expresa en cientos de conflictos socioambientales que hoy agobian el país y en la persecución de líderes y lideresas sociales, la criminalización de la protesta social, las violaciones a los derechos humanos, la ausencia de garantías para la participación social y política entre otras estrategias, que hacen que hacer uso del derecho a la constitucional a la libre Asociación en Colombia sea una tarea de alto riesgo.
- Frente a la jornada de refrendación de los acuerdos del pasado 02 de octubre consideramos que la incertidumbre fue la gran ganadora. La percepción generalizada es de inmensa incertidumbre, como en todo país en guerra no sabemos lo que ocurrirá al día siguiente, la idea de futuro es difusa y la distancia de la mayoría de ciudadanos de participación real en las decisiones del país hace que se tenga la certeza de que otros, muy lejos, son los que deciden por nosotros, incluso que el voto tiene poca relevancia porque “ya todo está arreglado”. Esta incertidumbre se agudizó con el NO pero no desaparecía con el SI.
La impopularidad del presidente Santos entre los afectados por represas también contó pues mientras habla de paz, él ha impulsado diversos proyectos hidroeléctricos que han implicado el despojo, es difícil para una familia que ha perdido todo o ha sido desalojada violentamente por la construcción de una represa promovida por este gobierno que siga su discurso de paz. Además, muchas personas se sintieron encerradas, acorraladas sin posibilidad de resolver sus interrogantes antes de la votación, dado que un SI o un NO en un asunto que les cambia la vida no es legítimo ni adecuado en un contexto de guerra: por otra parte cuando se ha intentado aportar al proceso de construcción de paz desde los territorios, como en el caso del desminado piloto en El Orejón y de sustitución de cultivos de uso ilícito en Briceño, Antioquia, la Cancillería y delegados del Gobierno han excluido y discriminado a integrantes del Movimiento Ríos Vivos Antioquia por sus posturas críticas y sus propuestas de autonomía y de rechazo a la corrupción, hoy tratan de seguir imponiendo metodologías y propuestas para el piloto de sustitución, prueba de ello es que desdeñaron la propuesta colectiva elaborada por las organizaciones locales.
- Los partidos tradicionales y la política clientelista son responsables del gran daño que le han hecho a Colombia. En varias regiones la gente se quedó esperando el transporte que los llevaría el sitio de votación, otros se quedaron esperando el tamal para ir a votar, esperando a que el político de siempre les dijera que hacer, se quedaron esperando la parranda donde les dijeran por quien votar, se quedaron esperando las promesas en la puerta de los ladrillos, tejas, el bulto de cemento o la tapada del hueco en la calle para incentivar su deber patriótico de votar.
Las campañas recayeron en los movimientos y organizaciones sociales que aunque algunos no estuvieramos de acuerdo con la forma de refrendar los acuerdos o con los vacíos de los acuerdos en términos ambientales, seguimos impulsando las campañas reconociendo la importancia de avanzar en la terminación del conflicto armado con las FARC. Sin embargo, tras los resultados del 02 de octubre, los convocados a la mesa son los partidos políticos, las iglesias que confundieron a la población y que ven como necesarios los acuerdos para lucrarse con proyectos que en poco o nada benefician a las poblaciones afectadas por el conflicto, aumentando la vulnerabilidad de las mismas, la desigualdad social, perpetuando la exclusión y generando condiciones de dependencia; un ejemplo de esto es el contrato millonario sobre posconflicto que tenía la Pastoral Social mientras contradictoriamente diversos párrocos de la Iglesia Católica en sus sermones y emisoras impulsaron el NO. Ríos Vivos considera que para la construcción de paz desde los territorios es necesario que los proyectos sean ideados y ejecutados por las comunidades receptoras
- Frente a las expresiones populares que se han tomado las calles para que su voz también sea escuchada, alertamos frente a la intervención de organizaciones de la sociedad civil que tan solo ven la paz como un nuevo negocio o fuente de financiación; hemos visto como varias organizaciones que no hablaban del tema públicamente pero que si estaban formulando proyectos relativos a la paz, hoy están aportando buses y recursos para las movilizaciones.
Este conjunto de factores aunado a los miedos y secuelas de la guerra, que con certeza compartimos con otros sectores de la población, dan cuenta de las altas cifras de abstencionismo de la jornada del 02 de octubre y de los grandes desafíos que aún el gobierno debe atender para materializar la construcción de paz en Colombia. Por tanto, es reprochable que los resultados de la jornada del plebiscito se los atribuyan sectores como las iglesias cristianas o el Centro Democrático quienes intentan tomar una vocería generalizada de los resultados de la jornada.
Frente a estas realidades, Ríos Vivos seguirá haciendo un gran esfuerzo de reflexión y debate desde los territorios rurales y barriales, le apostamos al proceso y no consideramos que los acuerdos pactados se debieran reformar y sobre todo si eso implica el aplazamiento del fin del conflicto armado y retrocesos para la búsqueda de verdad; las reformas propuestas por el Centro Democrático son una trampa que mina los anhelos de paz, de ser aceptada por el gobierno nacional, tendrían que buscarse también las reformas que propongan las iglesias, los abstencionistas y los que temen al paramilitarismo y que votaron por el NO, de igual manera tendrá que atenderse a los que no pudieron votar por las amenazas de los paramilitares (Asociaciones de pescadores articuladas a Ríos Vivos en el bajo Cauca de Antioquia, Puerto Wilches Santander, por ejemplo).
También es necesario tener en cuenta, con la contundencia necesaria, que algunas de las organizaciones y movimientos que se movilizaron por el SI no se distanciaron del Gobierno de Santos y lo que representa, a muchos del SI no nos representa el presidente, por eso también exigimos un espacio para el diálogo en el que el ejercicio de construcción de paz involucre las propuestas emanadas desde los territorios, en especial aquellas que profundizan aspectos ambientales y culturales.
En esta nueva fase del proceso se debe replantear la pedagogía y atender las incertidumbres que se generan en torno a la implementación de los acuerdos, como por ejemplo, la puja por el dominio territorial de otros actores de conflicto, guerras urbanas, el fortalecimiento de grupos armados ilegales, militarización de territorios, zonas inseguras a pesar de haber sido desminadas, exiguas garantías de cohabitación y protección en la ruralidad frente al modelo extractivo; más aún cuando la respuesta gubernamental tras conocer los resultado del plebiscito fue la militarización inmediata de caminos y carreteras en varias regiones del país.
¡Aguas para la vida, no para muerte!
Suscribirse a:
Entradas (Atom)