Pelea de buitres, por los bienes ajenos, por los bienes del pueblo.
Ahora resulta que la empresa EPM, quien realizo un acuerdo para la Construcción, operación y explotación de Hidroituango con el departamento de Antioquia, principal accionista del proyecto, no sólo no tiene el dinero para realizarla pues tiene que salir a prestarlo en bancos internacionales sino que tampoco la puede construir y lo que en su momento fue una de las mayores disputas en territorio antioqueño cuando la gobernación quería sacar a subasta pública mundial el proyecto, hoy lo hace EPM, en forma de licitación para la construcción de cada una de las obras necesarias. ¿No se suponía que EPM era capaz de construir la represa, que es una de las mayores y mejores empresas del país? ¿Por qué entonces no se entregó directamente por el departamento la construcción a una empresa que si fuera capaz? Son muchas las preguntas que desde su mismo modelo de pensamiento, capitalista, pueden hacerse sobre las capacidades de una empresa con supuesta amplia experiencia en el sector energético, pero una de las fundamentales en este caso es ¿Cuál es el capital científico que ha generado? ¿Puede hoy EPM producir una turbina? Incluso ¿puede hoy Colombia con más de 100 hidroeléctricas producir una turbina? La respuesta es NO, no sólo las turbinas sino la mayoría de asuntos necesarios deben ser licitados y traídos desde el exterior.
¿Puede construir hoy EPM las obras de infraestructura como túneles de desviación de ríos, vías, el muro de la presa? Eso era lo que se creía, pero como se está viendo en esta obra, todo debe ser contratado con otras empresas, vale nuevamente la pregunta ¿y entonces EPM es una contratista simplemente?, pues eso es lo que parece
Aunque este robando, literalmente los recursos a los antioqueños, dejándole poco o nada al departamento, pues sus utilidades sólo son para la ciudad de Medellín y da migajas, limosna como bolsitos que se dañan al otro día de usarlos, algunos útiles escolares, para mantener callados a alcaldes y politiqueros de las localidades, realmente es una empresa trasnacional que está de intermediaria en Colombia en otros países centro americanos, su único interés es el capital, es una intermediaria más, como muchas otras que abiertamente por lo menos expresan sus reales intereses y no se disfrazan de publica como esta, le sirve al estados entreguistas de los bienes de de Colombia, está al servicio de los oligopolios internacionales de la energía, uno de los bastiones fundamentales del capitalismo mundial.
Empresas Públicas de Medellín, decide “invertir” por fuera de Medellín, lo que para los capitalistas regionales, un grupo selecto con nombres propios, ha sido el mejor negocio de la empresa puesto que ha logrado con esto ocupar todos los renglones del negocio aparentemente diseminado de la energía, producción, distribución y comercialización, también ha significado que esta empresa dependa hoy de Antioquia, de sus ríos, de sus montañas, de su gente pasiva, dominada por una falsa imagen de empresa pública, que de publica no tiene nada, pues ni siquiera ha podido resolver la desconexión de miles de citadinos medellinenses, aún con superávit financiero, aún vendiendo la energía a altos costos a Antioquia y otros departamentos.
Es sabido que la construcción de una represa es un negocio en si mismo muy lucrativo, puede llegar a ser incluso más lucrativo que la generación de energía, por eso las cementeras, empresas constructoras y de ingeniería son las primeras en aplaudir este tipo de megaobras, en hacer campañas que hablen de energía limpia, de la gran necesidad de la energía, sin mencionar y sin importar para que, para quien y cual es su consto social y ambiental, lo único que les interesa es el dinero. Esa es la razón por la que se conoce esta pelea, sino fuera por los grandes poderos que intervienen en ella sería uno más de los asuntos ocultos de esta obra. En la difusión no han perdido estos interesados la oportunidad de resaltar la "necesidad" de la energía, de la represa que constituirá el 20% dicen unos el 22% dicen otros de la energía del país, aunque sólo se mencione este dato fuera de contexto, pues Colombia y Latinoamerica aún con sus equivocados modelos de consumo y producción no necesitan más generación de energía por lo menos en unos 20 años. De estos poderosos vale la pena resaltar dos empresas reconocidas como oligopolios en el área la Italiana Impregilo y la Brasileña Odebrecht que van avanzando por Latinoamerica con su devastador propósito el robo y daño de los bienes de la naturaleza.
http://www.larepublica.com.co/node/14513
Es sabido que la construcción de una represa es un negocio en si mismo muy lucrativo, puede llegar a ser incluso más lucrativo que la generación de energía, por eso las cementeras, empresas constructoras y de ingeniería son las primeras en aplaudir este tipo de megaobras, en hacer campañas que hablen de energía limpia, de la gran necesidad de la energía, sin mencionar y sin importar para que, para quien y cual es su consto social y ambiental, lo único que les interesa es el dinero. Esa es la razón por la que se conoce esta pelea, sino fuera por los grandes poderos que intervienen en ella sería uno más de los asuntos ocultos de esta obra. En la difusión no han perdido estos interesados la oportunidad de resaltar la "necesidad" de la energía, de la represa que constituirá el 20% dicen unos el 22% dicen otros de la energía del país, aunque sólo se mencione este dato fuera de contexto, pues Colombia y Latinoamerica aún con sus equivocados modelos de consumo y producción no necesitan más generación de energía por lo menos en unos 20 años. De estos poderosos vale la pena resaltar dos empresas reconocidas como oligopolios en el área la Italiana Impregilo y la Brasileña Odebrecht que van avanzando por Latinoamerica con su devastador propósito el robo y daño de los bienes de la naturaleza.
http://www.larepublica.com.co/node/14513
Lo que demuestran las últimas noticias sobre la licitación para la construcción de Hidroituango, las sospechas sobre su transparencia, reveladas por empresas con el mismo interés de EPM, es que EPM ni es tan transparente, ni es tan capaz como se piensa en Colombia
Otro aspecto imparte para aquellos que en postura nacionalista defendieron a EPM, es la inversión de capital extranjero en la obra, el siguiente artículo plantea la presencia de capital chino en esta obra, situación que desconoce la opinión pública, debe estar en el mismo secretismo con que EPM ha promulgado casi todo lo referido a Hidrotiuango, como información confidencial, es decir, NO PUBLICA.
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