Los principales ríos de Colombia están en peligro por las represas

El gobierno colombiano prevé la explotación máxima posible del potencial hidroeléctrico nacional cercano a los 94 mil megavatios, de los cuales hasta hoy, con los proyectos construidos, se generan alrededor de 14 mil megavatios.
Lo anterior implica que la mayor parte de los ríos de Colombia serán intervenidos comprometiendo de manera irreversible las formas de vida de miles de pobladores rurales y semiurbanos, con el agravante de que dicha política no es construida ni cuenta con la suficiente socialización a las comunidades directamente impactadas ni se corresponde necesariamente con los planes y esquemas de ordenamiento territorial y de desarrollo municipales y departamentales.
Por el contrario, los nuevos proyectos entre los que se incluyen Hidrosogamoso, Hidroituango, Urrá I y el Quimbo están destinados a satisfacer la demanda del sector de la megaminería en el país y del comercio internacional de la energía que se ha proyectado desde la Iniciativa de Integración Regional para Suramérica (actualmente Cosiplan) y el Proyecto Mesoamérica, de los cuales Colombia hace parte desde hace varios años, sin que existan mecanismos de discusión con todos los actores sociales interesados o impactados con el modelo energético impuesto desde el orden nacional.

En el mismo, sentido, empresas privadas han desarrollado 
operaciones extractivas forestales sin mediar ningún tipo de consulta ni estudios de impacto social que mitiguen los efectos perversos de intervenciones a gran escala. Incluso, en el desarrollo de obras de infraestructura, sistemas carreteables, hidroeléctricas se han desconocido derechos ciudadanos.

El Río Magdalena esta en peligro, ya había sido represado en sus afluentes con diferentes represas, y se construyen otros proyectos que impedirán su vida.

En el Río Cauca, un gran afluente del Magdalena, después de la cruda experiencia de violencia que ha vivido, de los incumplimientos de todo tipo con la represa Salvajina (departamento del Cauca), con el desplazamiento de miles de personas -con barrios propios en las ciudades- con el atropello a la cultura negra del municipio de Suarez, nuevamente se prevé su represamiento en Antioquia con el inicio de la construcción de una mega obra Hidroituango, en el mismo Río, con la misma presión silenciosa del conflicto y todos sus actores armados.

En el Río La Miel (Departamento de Caldas) ha sido dañado con la represa la Miel, otro gran afluente del Magdalena. Además se está construyendo actualmente en el Río Sogamoso uno de los principales afluentes del Magdalena y que surge de la confluencia de dos importantes ríos el Suárez y el Chicamocha, la represa Hidrosogamoso (Departamento de Santarder). 

La represa Betania en el  Río  Yaguará (Departamento del Huila); y ahora se pretende construir en el departamento del Huila la represa El Quimbo, represando el mismo Río Magdalena en el mismo departamento el Huila. Las comunidades huilenses reunidas en Asoquimbo y con la experiencia de los nefastos impactos de la represa de Betania, intentan impedir el desvío del Río Magdalena, lo que cambiaría para siempre la vida de uno de los ríos más importantes de Colombia.


El Río Sinu, el tercer río más importarte en la vertiente del Caribe, despues de los ríos Magdalena y Cauca, ya ha sido represado una vez -represa Urrá I- pero sigue en proyecto, lo que siempre será un peligro, Urrá II.



Repaso de las características de los ríos Magdalena, Cauca y Sinu

HOYA MAGDALENA-CAUCA 

Es el sistema fluvial de mayor importancia para el país, no sólo por su extensión y ubicación, sino también y, especialmente, por la riqueza económica de las tierras que comprende. El Magdalena es el principal río de Colombia. Su longitud total, desarrollada de sur a norte, entre las cordilleras Central y Oriental, es de 1558 km, de los cuales son navegables 1290 interrumpidos en el salto de Honda. Es el río interandino de mayor extensión en Suramérica. Arroja al mar 8000 m3/seg. Su cuenca mide 256.622 km2 de superficie. Recibe las aguas de cerca de 500 afluentes por ambas orillas y más de 5000 arroyos y quebradas. Sirve de lazo de unión entre los diversos pueblos de los territorios que recorre, desde su nacimiento en la laguna de la Magdalena, en el páramo de las Papas al sur de Parque Nacional Natural Puracé (Macizo Colombiano.  Departamentos del Huila) a 3685 m de altura, hasta su desembocadura, en las Bocas de Ceniza en el mar Caribe. Se destaca Barranquilla como el primero de sus puertos y le siguen en importancia, La Dorada, Puerto Berrío, Barrancabermeja, Puerto Wilches, Magangué, El Banco y Girardot. Recorre 18 departamentos de Colombia.

El Cauca es el más importante entre los muchísimos afluentes del Magdalena, con una longitud total de 1350 km, de los cuales son navegables un poco más de 620 km. 

El Cauca nace también en el Macizo Colombiano, en la laguna del Buey (departamento del Cauca). Corre entre las cordilleras Central y Occidental y tributa sus aguas en el Magdalena, a la altura del departamento de Bolívar, después de regar una hoya hidrográfica cercana a los 62.000 km2 de superficie, en la cual se destaca su parte media como una de las zonas más fértiles del país, en territorio del departamento del Valle del Cauca. Recorre 9 departamentos.


El Sinú nace en el Parque Nacional Nudo del Paramille, en el municipio de Ituango, departamento de Antioquia, desemboca en Boca de Tijones, contigua a la bahía de Cispatá en el mar Caribe.



En sus 13.700 km² de cuenca, el Sinú irriga 16 municipios del departamento de Cordoba, los cuales derivan su economía a las bondades de este río. No en vano el valle del Sinú está entre los más fértiles del mundo, al lado de los del Nilo, Tigris y Éufrates, El río Sinú es navegable en 200 km, hasta Montería, su puerto principal

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